El premio gordo del ascenso fue para el Trigueros

El Trigueros es equipo de Preferente, y el Cerreño, un año más, se queda con la miel en los labios.

Nada más comenzar se palpaba el enorme respeto que se tenían ambas escuadras, con dos centros del campo que intentaban adueñarse del control del juego, para poco a poco llegar al área rival.


Conforme pasaban los minutos el Cerreño iba aproximándose al área contraria, pero la buena defensa del Trigueros no estaba por la labor de regalar nada, e iba desbaratando los intentos locales de perforar la portería de Ángel.

En el m. 23 llega un contragolpe mortal del Trigueros y Francis, desde fuera del área, lanza un trallazo que se va al larguero cuando se intuía el 0-1. Inmediatamente replican los pupilos de Pepe Rico, y en una jugada de tiralíneas Chanete pasa a Rúa y éste da el 'pase de la muerte' en el área chica, pero tras un barullo el balón acaba en saque de esquina. Eran los mejores minutos, con dos equipos que llegaban y buscaban la portería.

Juanjo primero y Rastrojo después tuvieron una gran oportunidad de adelantar al Cerreño, pero el Trigueros, sólido y sin fisuras atrás, impedía las pretensiones locales. Requelo y Benjamín, por parte visitante, también tuvieron ocasiones, pero tampoco acertaron a perforar la meta rival.

Con un Cerreño más nervioso y un Trigueros mejor asentado en el campo se terminaba la primera mitad, con el 0-0 en el marcador.

La segunda parte empezó como terminó la primera, con vocación ofensiva por parte de los dos conjuntos, aunque los defensas se imponían a los delanteros.

Conforme pasaban los minutos menos se jugaba al fútbol, y cada falta y lance del juego servía para parar el crono, sin que se creasen dos jugadas seguidas de gol. En el m. 60 el Trigueros se quedaba en inferioridad numérica tras la expulsión de Requelo; esto alentó a la afición local, que veía cómo el Cerreño, con un hombre más, iba encerrando en su parcela a los triguereños. Sin embargo, en un maravilloso contragolpe, el mejor futbolista de esta eliminatoria, Isaac (m. 65), se planta solo ante Miguel Ángel y en el uno contra uno le bate por bajo, llevando el delirio a la afición visitante, que veía que a falta de 25 minutos su equipo empezaba a ser de Preferente.

Hasta el pitido final el Cerreño, más con el corazón que con la cabeza, intentaba poner cerco a la portería de Ángel, pero el Trigueros defendía muy bien la renta y poco a poco veía cómo pasaban los minutos y su objetivo estaba prácticamente en el bolsillo.En los últimos minutos, el querer y no poder del Cerreño le pasó factura, cobrándose tres expulsiones justas que hacían que la afición local asimilara paulatinamente que un año más se intentó, pero no se pudo subir de categoría.

La afición visitante vivió con intensidad y mucha alegría su ascenso. Sin añadir nada al crono, Malmagro Franco optó por poner punto final, para evitar más roces y jugadas violentas, llegándose a la conclusión con el Trigueros como equipo de Preferente.

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